19. Nuevo encuentro extraterrestre
A partir del encuentro
físico de Eugenio Siragusa el 9 de agosto de 1963, los encuentros
siguientes tuvieron un contenido específico que afectaba a la
segunda parte del programa y la inclusión de otros operadores en
él. Eugenio Siragusa, durante estos años, ha solido encontrarse
físicamente con los Seres del Espacio cada vez que su trabajo lo
requería y ello ha venido produciendo un encuentro anual a partir de
1962. En el comunicado que hizo público el 24 de abril de 1964,
Eugenio Siragusa volvió a referirse a su último encuentro físico
transcribiendo el contenido de la comunicación que hacía referencia
a los poderes públicos y que le fue permitido adelantar. Decía
así: «A todos los hombres de gobierno y pueblos de la Tierra, a
todos los científicos, a todos los centros de estudio interesados, a
todos los hombres de buena voluntad: Comunico haber tenido
recientemente un largo y personal diálogo con un piloto
extraterrestre, jefe del equipo de una Cosmonave (Disco Volante),
perteneciente a una flota que opera en territorio europeo. El
personaje, originario del Planeta Venus, el mismo encontrado por mí
en otras ocasiones en alguna localidad del volcán Etna, me ha
permitido comunicaros y divulgar en parte, la naturaleza del diálogo
que mantuvimos. Este es su contenido: Los "Superiores Jefes", que
dirigen las operaciones de la Flota Cosmoaérea de algunos planetas
de vuestro sistema solar y que forman parte a su vez de una gran
Confederación Cósmica Interestelar que reagrupa a un gran número de
sistemas solares galácticos y extragalácticos del Universo, aseguran
que no es su intención forzar con intenciones coercitivas vuestra
natural evolución cósmica. En cambio, es su precisa intención
haceros comprender resueltamente la urgente necesidad de modificar
radicalmente la grave actitud que desarrolla la ciencia nuclear al
servicio de la luctuosa hegemonía bélica. Nuestra enérgica
intervención mira principalmente a la anulación de la criminal
involución científica en continuo desarrollo hacia los límites
extremos de una pavorosa e irremediable catástrofe de inimaginable
naturaleza cósmica. Nuestros inmensos recursos
técnico-científicos, han permitido a nuestra ciencia poder
individualizar y medir las titánicas y caóticas convulsiones que
agitan el núcleo de la masa-igneocosmica de vuestro Planeta,
levantando tras de sí una no menos grave acentuación vibratoria
caótica del anillo magneto-esférico del Planeta que habitáis, y por
consecuencia, un desorden no indiferente para la normal actividad
cosmo-física y cosmo-energética de los otros planetas
próximos. Nuestras conocidas manifestaciones han mirado y miran a
hacer comprender a los hombres de gobierno, científicos y jefes
religiosos de todo el mundo, y a todos los hombres de buena
voluntad, la necesidad de la completa abolición de todos los
experimentos primero, y después la completa destrucción de todas las
reservas de bombas atómicas. Todavía domina la soberana hegemonía
de la fuerza mental destructiva, siempre bien dispuesta a suprimir
todo hálito de vida, de paz y de amor. Todavía existe la pavorosa
amenaza de vuestra autodestrucción; del caos cósmico de vuestro
planeta. Nosotros no queremos recurrir a medios persuasivos, pero
si la pasiva voluntad de los hombres responsables perdura en una
larga espera, nos veremos obligados, de mal grado, a hacerlo en
tutela de vuestra supervivencia, por el necesario equilibrio de las
fuerzas cósmicas que regulan la vida en otros planetas y por la
"verdad de la Eterna Ley del Divino Poder" que os sobrepasa.» En
el anterior libro, "Eugenio Siragusa, Mensajero de los
Extraterrestres", dimos un gráfico que reproducía la variación del
eje magnético de la Tierra en 45° grados y que produjo el llamado
«Diluvio» y la mutación de los continentes. Hoy aquí, queremos
añadir otro gráfico; el que hace referencia al continuo proceso de
desviación de nuestro eje magnético, solicitado y perturbado por los
continuos experimentos nucleares, ya sea en la atmósfera o en el
subsuelo del Planeta. Algunos estudiosos, en su fuero particular,
han descubierto el actual proceso de desviación del eje magnético,
simplemente al comprobar la orientación en que se encontraban sus
ciudades hace unos años, tan sólo diez, y la diferencia de grados
que pueden comprobar hoy. Completando la información anterior, el
Centro Studi Fratellanza Cósmica, de modo privado, facilitó también
el contenido de una serie de datos facilitados a Eugenio Siragusa
sobre el estado y la evolución del eje magnético del Planeta, y
sobre las consecuencias futuras de su desviación que podrían afectar
a tres cuartas partes del Planeta. Personalmente hemos podido
comprobar unos mapas elaborados por el propio Eugenio Siragusa, a
partir de los datos que en su encuentro físico le fueron
facilitados, y que revelan la imagen de nuestro planeta después de
que el eje hubiera sufrido una nueva desviación. El contenido de
uno de los mensajes, alusivos a este proceso de desviación del eje
magnético de la Tierra, era el siguiente: «Afirmo que el eje
magnético de vuestro Planeta está en fase crítica y su desviación en
progresivo aumento hacia el Este. El continente Norte-Americano,
comprendida Canadá, se desviará hacia el Noroeste, y el continente
Sud-Americano, hacia el Oeste. Incluso otros continentes sufrirán
fuertes movimientos de deriva. Hace cerca de dos millones de
años, a causa de la caída sobre vuestro planeta del satélite Tir, en
la zona del Pacífico, con la destrucción casi total del continente
Mu, se produjo la fuga del eje polar en 45° hacia el Este, con las
desastrosas consecuencias que ya conocéis bien. Ahora, la faz de
vuestro Planeta está sufriendo un radical cambio o mutación. Es
fácil la repetición de este desastre y ello gracias a vuestras
continuas explosiones nucleares subterráneas, cuyo dinamismo
solicita, siempre de modo creciente, la fase crítica del eje
magnético de vuestro Planeta. Una vez sobrepasada esta fase,
entraría en otra "hipercrítica", que tendría como consecuencia la
inevitable "fuga del eje magnético". Es imposible para vosotros
imaginar siquiera los efectos que esta causa desarrollarla. La
deriva de los continentes vendría inmediatamente, producida por la
contracción de la masa sólida que comprende la superficie actual
terrestre, mientras que los océanos se elevarían como titanes,
invadiendo las bajas superficies de los continentes, hasta alcanzar
los 1.200 metros de altura. Nuestro operador en servicio sobre la
Tierra, ha recibido gráficos de nosotros que reflejan los pasados
eventos de «Saras». Consultádio: él sabe mucho más de cuanto, en
síntesis, yo os he expresado. El aumento en intensidad y número
de los terremotos sobre vuestro Planeta, no son más que un índice
revelador que podría multiplicarse si perseveráis en el error y
vuestra ciencia deletérea continúa desarmonizando el
Planeta. Paz. - Adoniesis».
Desviación eje magnético
Como referencia y a título informativo,
incluimos el gráfico anterior que Eugenio Siragusa recibió
telepáticamente en su época de preparación y que reflejaba el cambio
de posición del eje magnético cuando se produjo la desviación de 45°
grados. En esta nueva desviación también se vería seriamente
afectado el continente europeo, siendo engullidos por el agua tres
cuartas partes de su superficie. Europa se vería atenazada por el
Norte y por el Sur, dividida en nuevas formas y convertida en un
archipiélago flotante... Este es otro de los gráficos que
acompañan el mensaje:
Movimiento de continentes
El Centro Studi Fratellanza Cósmica hizo
públicas, en el año 76 y durante el mes de mayo, dos alusiones que
repetían y ampliaban el contenido de los comunicados que abren este
capítulo. La primera se refería a Europa y en ella Eugenio
Siragusa ponía de manifiesto parte de la documentación que le habían
facilitado sobre el contenido total de la desviación del eje
magnético: «He sabido que el continente NorteEuropeo sufrirá
una desviación en dirección Noroeste. El continente Sur-Europeo
sufrirá una desviación en dirección al Suroeste. Las naciones
orientales sufrirán movimientos de hundimiento y las occidentales se
elevarán sobre el nivel del mar. Es inevitable el desfondamiento y
la invasión de los mares. La cara del mundo cambiará. Donde hoy hay
mares habrá tierra y donde hoy hay tierra habrá mares. Otros
continentes serán mutilados y los Polos se desviarán, nuevamente. El
Polo Norte se desviará 45° al Oriente, y el Polo Sur, 45° al
Occidente. América del Norte se desviará en dirección Noroeste;
América del Sur, en dirección Suroeste. El Planeta se contraerá en
un 60%, con la consiguiente elevación de las aguas y la invasión de
la superficie terrestre hasta una altura de cerca de 1.200
metros.» El mismo año se hizo público un comunicado que recalcaba
algunos aspectos de los comentados hasta ahora. El primero y último
párrafos de dicho comunicado decían así: «Vuestro mundo está
destinado a mutar. La mutación es inevitable y lleva implícita una
variación sustancial de vuestra genética informativa y por tanto de
los valores fundamentales que instruyen el orden existencial de los
elementos que coordinan los seres vivientes y operantes, incluido el
hombre. La crisis que afecta a vuestro Planeta no ha alcanzado
todavía el punto hipercaótico. Está en una fase hipercrítica. Cuando
alcance el punto hipercaótico será demasiado tarde para poder poner
remedio. Os lo hemos querido repetir una vez más.»
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